La energía es uno de los principales costes operativos asociados a los centros de datos, y entender este coste es crucial para cualquier empresa que dependa de la infraestructura digital para sus operaciones. Los centros de datos son instalaciones críticas que albergan miles de servidores, equipos de almacenamiento y otros componentes que requieren energía constante para funcionar de manera eficiente y segura. Aquí exploraremos cuánto puede costar la energía al tener los datos en un centro de datos y cómo diferentes factores pueden influir en estos costes.
Consumo de energía en los centros de datos
El consumo de energía de un centro de datos depende de varios factores, como la cantidad de servidores, la eficiencia energética de los equipos, la ubicación del centro de datos y las necesidades de enfriamiento. Se estima que un centro de datos típico consume entre 500 kW y varios megavatios de potencia. Los centros de datos a gran escala, pueden consumir la misma cantidad de energía que una pequeña ciudad.
Por ejemplo, en 2019, se informó que los centros de datos de Google consumieron alrededor de 12.4 teravatios-hora de electricidad en todo el mundo, lo que equivale aproximadamente al 0.01% del consumo mundial de electricidad. Este nivel de consumo pone en perspectiva la magnitud de los costes energéticos involucrados en la operación de estos centros.
Costes de energía por servidor
El coste de energía por servidor puede variar significativamente. En promedio, un servidor estándar consume alrededor de 400 a 1,200 vatios, dependiendo de su capacidad y uso. Suponiendo que el coste promedio de la electricidad es de 0,093 a 0,112 € por kWh (kilovatio-hora), el coste de energía para un solo servidor podría estar entre 325 y 1.116 € al año. Este cálculo se basa en un servidor funcionando 24/7 durante todo el año. Si quieres saber qué coste tendría la energía en tu caso, no dudes en contactar con nosotros para que hagamos un estudio personalizado.
Sin embargo, para empresas que operan cientos o miles de servidores, estos costes se acumulan rápidamente. Por ejemplo, una empresa que opere 1,000 servidores podría enfrentar costes de energía que oscilan entre 325,000 y 1.116 millones de euros anualmente solo para mantener sus servidores en funcionamiento.
Enfriamiento y eficiencia energética
El enfriamiento es otro gran componente del coste energético en un centro de datos. Los servidores generan una gran cantidad de calor, y mantener una temperatura adecuada es esencial para evitar sobrecalentamientos y fallas. Los costes de enfriamiento pueden ser casi equivalentes a los costes de energía para operar los servidores.
Algunas compañías implementan centros de datos en lugares fríos, como Luleå, Suecia, aprovechando el clima frío natural para reducir los costes de enfriamiento. Al ubicar sus instalaciones en zonas donde la temperatura ambiente es baja, pueden utilizar menos energía para enfriar sus equipos, lo que reduce significativamente los costes operativos.
Las técnicas modernas como el enfriamiento por aire, el enfriamiento por líquido, y el uso de energía renovable están ayudando a reducir estos costes. Además, los centros de datos están mejorando su eficiencia energética midiendo el PUE (Power Usage Effectiveness), que mide la eficiencia con la que un centro de datos utiliza la energía. Un PUE de 1.0 indica una eficiencia perfecta, donde toda la energía consumida se utiliza únicamente para alimentar los equipos de TI, sin pérdidas en enfriamiento u otras infraestructuras.
Costes totales de energía
Sumando todos los factores, el coste total de energía para un centro de datos puede ser significativo. Por ejemplo, un centro de datos que consume 1 MW de potencia podría incurrir en costes de energía anuales de entre 815,000 y 977,600 €, dependiendo del coste local de la electricidad. Este cálculo no incluye los costes adicionales de enfriamiento, que pueden incrementar este número considerablemente.
Impacto de la ubicación y energía renovable
La ubicación del centro de datos también influye en los costes de energía. Regiones con tarifas eléctricas más bajas, como algunas partes de los Estados Unidos o países escandinavos, pueden ofrecer ahorros significativos. Además, el uso de fuentes de energía renovable, como la solar o eólica, puede reducir tanto los costes como la huella de carbono del centro de datos, aunque la inversión inicial puede ser considerable.
Ejemplos de casos de uso
Las grandes empresas tecnológicas no son las únicas que deben considerar los costes energéticos de sus centros de datos. Empresas más pequeñas también enfrentan estos desafíos, aunque en menor escala. Por ejemplo, una compañía de software mediana que ofrece servicios en la nube puede optar por alojar sus propios servidores o utilizar un proveedor de colocation, donde alquilan espacio en un centro de datos existente. En cualquier caso, los costes energéticos son cruciales en el cálculo total de costes operativos.
Otra tendencia emergente es la adopción de tecnologías de virtualización y la migración a la nube, que permiten a las empresas reducir la cantidad de hardware físico que deben mantener. Esto no solo reduce los costes de energía directa, sino que también disminuye las necesidades de enfriamiento y espacio físico, contribuyendo a un enfoque más sostenible y rentable.
Conclusión
El coste de energía al tener los datos en un centro de datos es un factor crítico que las empresas deben considerar. Dependiendo de la escala y eficiencia del centro de datos, estos costes pueden variar, pero representan parte sustancial de los gastos operativos. Las tendencias actuales hacia la eficiencia energética y el uso de energías renovables están ayudando a mitigar estos costes, pero sigue siendo un área de inversión significativa para cualquier organización que gestione grandes volúmenes de datos.
En resumen, comprender y gestionar los costes energéticos es esencial para maximizar la eficiencia y reducir el impacto económico y ambiental de los centros de datos. Con el crecimiento continuo del sector tecnológico y la expansión de la infraestructura digital, estos costes seguirán siendo un tema crucial para empresas de todos los tamaños.